miércoles, 17 de octubre de 2007

El despertar del dictador (La metamorfósis)

Al despertar el dictador una mañana, tras un sueño tranquilo en el que protagonizaba a un estirado galán de telenovela japonesa, se encontró convertido en un ser peludo y maloliente, sus frazadas habían sido reemplazadas por hojas repetidas impresas con rostros de sus muertos y su enorme habitación repleta de lámparas carísimas y finos muebles era ahora una hacinada celda cuyas paredes llevaban aún el aroma del cemento recién colocado. Miró su cuerpo acabado y torpe y recorrió la minúscula celda hasta llegar a tocar los cuatro barrotes cubiertos por una tela negra. Algo confiado en lo finito de las pesadillas, retiró el lienzo para echar una mirada.
Sus ojos legañosos encontraron el horizonte sostenido por el mar. Se pensó en una isla y preocupado pegó la cara entre las rendijas buscando mirar a los lados, pero todo era agua alrededor. Se percató entonces que cruzando los hierros, en la tierra a los pies del encerradero, se hallaba una papel doblado y sobre el un minúsculo bisturí. Leyó el contenido que rezaba: “Bienvenido a San Lorenzo, disfrute su larga estadía. Pegado a esta nota le dejamos un juguetito... Solo por si se aburre. Lo queremos....lejos.” Se dio de cachetadas y coscorrones reclamando despertar. Pero no soñaba, no, todo era cierto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que Vladimiro y el dictador esten tratados como se dice, para mi que ellos contruyeron un hotel 5 estrellas al igual que pablo escobar en colombia , la prensa no tiene acceso o si???...